Se ha restringido el acceso de Julian Assange a su equipo legal, dijo hoy a la corte.

La jueza Vanessa Baraitser preguntó al equipo de la defensa si su cliente era capaz de continuar, el propio Assange se puso de pie para hablar encerrado desde la cabina de vidrio. Dijo que no podía hablar con su equipo legal de manera confidencial mientras es vigilado por los guardias y también que “tengo muy poco contacto con mis abogados”.

Agregó que “ya ha habido suficiente espionaje a sus abogados en este caso” y que “soy tan participativo en este procedimiento como en Wimbeldon”.

La jueza le dijo al acusado que no le estaba permitido hablar en la corte y que tendría que comunicarse a través de su equipo legal. Luego levantó la sesión para que esto pudiera hacerse.

Cuando el procedimiento se reanudó, el abogado principal de la defensa, Edward Fitzgerald C. R. pidió a la corte que considerara la posibilidad de que Assange dejara la cabina de vidrio y se sentara con sus abogados señalando que el acusado ni siquiera tenía permitido pasar notas a su equipo legal. Continuó, “es un caballero con una inclinación intelectual, no representa ninguna amenaza para nadie al sentarse con nosotros”.

El abogado de la fiscalía, James Lewis C. R. se manifestó neutral al respecto. La jueza Baraitser dijo que escucharía los alegatos de la defensa la mañana siguiente para resolver este punto.

Esta no es la primera vez que el nivel de seguridad alrededor de Assange, aceptado como agresor no violento, ha planteado preocupaciones en la corte. El martes se supo que tan solo el día anterior lo habían registrado 2 veces, esposaron 11 veces y lo colocaron en 5 celdas de detención distintas.

El caso continúa.