El procedimiento se reanudó esta mañana y la corte escuchó los argumentos legales al respecto de si la extradición de Julian Assange debería ser bloqueada sobre la base de que los delitos de que se le acusa son de “naturaleza política”.

Edward Fitzgerald C. R., de la defensa, inició recordándole a la corte que el tratado de extradición celebrado entre EEUU y RU en 2007 excluye específicamente los delitos políticos, añadió que “esta es una protección esencial y fundamental que EEUU incluye en cada uno de sus tratados de extradición”.

El abogado continuó diciendo al tribunal que si bien era cierto que el RU aprobó una Ley del Parlamento en 2003 que no contiene la defensa de delito político, esto sigue vigente en el tratado celebrado entre RU y EEUU en 2007 y es una “parte clave del derecho internacional”.

En este punto la jueza, Vanessa Baraitser intervino y preguntó si no era cierto que el trabajo de la corte es aplicar el derecho nacional inglés y no así el derecho internacional. Fitzgerald contestó que la corte debe tomar en consideración tanto el derecho internacional como la Convención Europea de Derechos Humanos y que no hacerlo sería “un abuso procesal”.

El abogado luego le recordó a la corte que en cada uno de los tratados en la materia firmados por EEUU se prohíbe la extradición por delitos de naturaleza política “porque no quieren que sus propios ciudadanos sean deportados, pero cuando quieren que alguien sea extraditado a ellos, ¿de repente ya no importa?” Agregó que Assange está acusado de delitos puramente políticos, “el tratado establece que no puedes ser extraditado por delitos políticos, que la corte se quede de brazos cruzados y no haga nada sería extraño”.

Tras un breve receso, el procedimiento se reanudó con el Sr. Fitzgerald repasando una serie de precedentes jurídicos para fortalecer su argumento de que nadie debe ser extraditado por delitos políticos, llegando hasta el levantamiento húngaro de 1848.

Argumentó que un delito político es un delito en contra del Estado mismo. Señaló que el espionaje, averiguar información que el Estado desea mantener en secreto, es “puramente un crimen político” y todos los 18 cargos que se le imputan a Assange están relacionados, o son por espionaje.

Tras referirse a los comentarios de “traición” de los legisladores republicanos sobre Assange, el abogado defensor dijo que “es difícil entender cómo podría cometer traición si no es un ciudadano de los Estados Unidos”.

La sesión se levantó para almorzar, se espera que los abogados del gobierno de los Estados Unidos respondan a estos puntos esta tarde.

El caso continúa.